un recorrido por mi vida, por mi historia, por todo eso que me interesa, un recorrido...

lunes, 27 de diciembre de 2010

Claude Monet

PAISAJES DEL ALMA

Claude Monet (14 de noviembre de 1840 en París - 5 de diciembre de 1926 en Giverny)

Pintor impresionista


Lirios en el jardín
Lirios en el jardín, 1900 - Óleo sobre lienzo, 81 x 92 cm.


En los cuadros pintados por Monet en el siglo XX el proceso de desaparición de la forma es cada vez más acentuado, como podemos apreciar en esta bella escena. El color se adueña de la composición, elimina líneas y contornos para acercarse a la pintura abstracta. Claude sólo se interesa por sensaciones y atmósferas, creando inolvidables imágenes plenas de colorido. Los malvas y los verdes afloran en esta escena, aplicando los tonos con rápidos y precisos toques de pincel. La luz será otra de sus preocupaciones, como observamos al situar el primer plano en sombra y el centro a plena luz del sol. Ante esta descarada pérdida de la forma reaccionarán algunos artistas como Cézanne o el propio Gauguin.

Nenúfares


Nenúfares, 1914 - Óleo sobre lienzo, 200 x 200 cm.


Cuando Monet se construyó un impresionante jardín en su casa de Giverny decidió cultivar en él exóticos nenúfares importados de Japón. Para ello fue necesario elevar la temperatura del agua del estanque, instalándose presas que provocaron las protestas de los habitantes del pueblo - aconstumbrados a lavar en las aguas del río que pasaba por la finca y que formaba el estanque - ya que temían que esas plantas venidas de lejos pudieran envenenar su agua o cuando menos ensuciarla. Estos nenúfares adquirirán reconocida fama al ser los protagonistas de los últimos cuadros de Claude quien había planeado revestir una habitación circular con una serie de estas plantas. A pesar de las cataratas que dificultaban su visión, Monet realizó una de las obras más espectaculares que en conjunto recibe la denominación de Capilla Sixtina del Impresionismo. La disposición de los nenúfares en el agua y los reflejos de los sauces son los únicos motivos interesantes para el artista, en un proceso de desaparición de la forma que es eliminada casi por completo. Las pinceladas son cada vez más sueltas, trabajando con manchas de tonalidades oscuras que se animan con los colores de las ninfeas. Este proceso de desaparición formal tendrá su reacción en las imágenes de Cézanne primero y más tarde con el cubismo.